La piedra del destino

La piedra del destino alude en su título a la mítica Piedra de Scone, donde tradicionalmente eran coronados los reyes escoceses. A la muerte de William Wallace, Braveheart, Robert Bruce optó al trono escocés y prometió participar en una cruzada, pero la muerte le impidió llevar a cabo una empresa que debía granjear el apoyo del Papado de Aviñón a la independencia de su país. Sin embargo, un grupo de hombres que habían luchado con él en la célebre batalla de Bannockburn, viajaron primero a Aviñón y luego a Granada portando su corazón embalsamado para que cumpliera su promesa. La piedra del destino relata este viaje, con escalas en Brujas, Aviñón y Santiago, hasta al-Ándalus, donde doce escoceses participaron en la batalla de Teba contra los musulmanes.

Lo que es un fresco histórico de la Europa en la que se enfrentaron los intereses de los templarios, el Islam, Escocia, Inglaterra, el Papado y Castilla, es también un intenso relato de aventuras, amores y traiciones, de la mano de un joven próximo a Douglas el Negro. Se trata de un episodio histórico poco conocido, que el autor reconstruye con detalle e introduciendo tramas secundarias de gran intensidad en las que aparecen las actividades secretas de Inglaterra para frustrar el viaje y las últimas batallas libradas por los templarios.